Conseguir que los clientes vuelvan a comprar es el sueño dorado de cualquier vendedor. El principal reto de las empresas es la fidelización, aunque muchas no se den cuenta de la importancia que tiene. Las diferencias generacionales, de sexo o conocimientos frente a un producto o servicio suponen barreras difíciles de gestionar si no tenemos claro quién tenemos enfrente.
Explotación de datos
El 78% de las empresas centra la aplicación de la analítica de datos al marketing y las ventas. Un alto porcentaje con el que obtienen resultados rápidos. La gestión y explotación de los datos supone una puerta abierta a crear propuestas acordes con los clientes. Una manera de conocerlos y adaptarse a ellos en base a nuestra oferta. Una forma de dar un trato más personalizado que atrae.
Relación de éxito
Tendencias como la Inteligencia Artificial permite acelerar ciertos trámites que, adaptados a los usuarios, nos puede ayudar a aumentar la predisposición de comprar de los consumidores.
Gracias a esto, las empresas son capaces de definir en cada momento la mejor oferta, precio y canal que puede interesar a un cliente, llevando a cabo sugerencias y recomendaciones que, en último término, redundan en mayores compras.
Tratamiento de la información
E tercer y último aspecto clave es el tratamiento de la información en las actividades comerciales y de atención al cliente. Las campañas masivas a clientes con ofertas genéricas deben sustituirse por contactos en los que se seleccione la oferta, el canal, la hora y el precio concreto. Un trabajo más laborioso pero mucho más eficaz y rentable.